Al llegar a El Arquillo por su
acceso principal, es decir, por la calleja que conduce al Llano del Cura desde El
Egido, y situándonos ante lo que fue en tiempos la Casa Escuela y
cogiendo la calleja que sale hacia la parte izquierda llamada “Calleja
del Beleño”, aunque vulgarmente se llamaba de “El Peleño”, siguiendo
hacia abajo, nos encontramos con la bajada de la” Calleja del Horno” así
como con la prolongación de la Calle de
los Naranjos (mal llamada Senda del Rey que aparece en un libro publicado
sobre Villa del Arco y que carece de veracidad), la cual parte de la Plaza del
Álamo.
Actualmente la Calleja del Beleño |
A partir de ésta trifurcación de estas tres callejas, comenzaba lo que
entonces se llamaba “El Barrio de Abajo”
con su Calle del Rey (única
conocida) y que es reflejada en un antiguo documento que dice: “Filomeno Durán Macías hijo de Julián Durán
Prieto y de Justa Macías Caballero, natural de Arco y domiciliado en la Calle
del Rey número 1, de oficio jornalero, sabe leer y escribir, llamado se
presentó. Tallado resultó con la de un metro quinientos noventa y tres
milímetros. Reconocido por el facultativo se declara útil sin que supusiera
mención ninguna”. Estos datos son obtenidos del Pleno del 6 de Marzo de
1898, celebrado en el Ayuntamiento de Arco, época en que esta villa era
municipio con consistorio propio y vida municipal independiente de la de
Cañaveral. Así lo recoge el artículo publicado en Cañaveral Informativo, nº74
de Febrero de 1998 el Historiador Alejandro Valiente Lourtau. Esta Calle del
Rey, es la entrada al pueblo viniendo por el camino vecinal de Portezuelo y
Pedroso de Acim. Quien esto escribe ha conocido la vivienda que habitara el
mencionado Filomeno Durán Macias, junto a sus padres y hermanos, pero en la
época posterior, habitada únicamente por su hermano Guillermo Durán Macias, el
cual era viudo, vivía solo, y ya muy mayor ingresó en el Asilo de las Hermanitas
de los Pobres de Cáceres, donde falleció.
Acceso al Barrio de Abajo desde el camino vecinal de Portezuelo |
Paralela a la Calle del Rey, existía otra calle y aún
se pueden observar algunos huecos de los que fueron puertas y ventanas de
viviendas, tapados con piedras y pizarras, y actualmente está dedicado a pequeños
huertos y olivares. Cercana a esta Calle del Rey y buscando el camino vecinal de
Portezuelo, a la parte derecha, sale la denominada “Calleja de la Medelina”, donde aún existen vestigios de lo que
fuesen fincas urbanas. Una de ellas parece ser que en tiempos fuese “Botica”, según las manifestaciones de
personas de muy avanzada edad que yo conocí en Arco. Cerca de esta calleja se
encuentra la Fuente de la Medelina,
de donde se abastecía de agua esta barriada.
Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua