Es maravillosa la panorámica que se divisa desde el
mencionado Cancho de la Silleta, con gran cantidad de pueblos, dehesas, cortijos
en todo alrededor y estas sólo por la parte noroeste donde se antepone la
Sierra de Santa Marina y Grimaldo únicamente.
En su día y por el diario Hoy, fueron publicados unos
fascículos referentes a los Castillos de España y en lo que concierne al de
nuestro cercano pueblo de Portezuelo, entre otras noticias interesantes, en lo
que se refiere a Arco dice así: “…Se alza
el Castillo Portezuelo sobre la cuchilla de una serreta alargada que avanza
desde la Sierra de Arco hacia poniente, casi cerrando el camino de Coria. El
Castillo, además de tener por vecino al de Alconetar, al sur del Tajo, y
sumergido hoy por las aguas del embalse de Alcántara, tuvo que tener otro
compañero en la Sierra de Arco, sobre Cañaveral. La situación de ésta alta
Sierra de Arco, reúne todas las ventajas requeridas, está a las distancias
adecuadas y domina varias importantes vías de comunicación, por sus cuatro
puntos cardinales. Con sus más de 800 metros de altura y junto al Tajo, Arco
fue el mayor Alcor de Extremadura, el gran vigía de las circuladas calzadas
romanas. Los nombres que se apiñan sobre la Sierra, Arco, Arquito, Río Arco,
Palancar y Pedroso de Acim tienen todos resonancias militares. Arco suena a
Alcor, Palancar es un gran Castillo de Madera y Acim podría ocultar un Castillo Árabe…”
Antiguamente, salía un camino desde frente a la puerta de la
Iglesia de Arco (esquina de la finca de “Taramillas”)
en diagonal por la falda de la Sierra y llegando a la finca denominada “El Redondo” que subía hacia la derecha,
directamente al Cancho de la Silleta denominada “La Cascajera” o había otra opción más cómoda, que era seguir hasta
el Cancho del Águila y una vez allí venir en línea recta por lo alto de la
Sierra a la Silleta. Es maravilloso.
Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua