jueves, 5 de marzo de 2020

RELATOS E HISTORIAS DE LA VILLA DEL ARCO: EL CANCHO DE LA SILLETA

Recostado en la falda de la Sierra de Arco, la cual nace en un lugar llamado “Madre de Ballesteros” en la finca que en tiempos fuese “Los Baldíos de Arco” y termina en la “Madre del Agua”, lugar también conocido como “La Canaleja”, donde comienza la Sierra de Cañaveral y se encuentra la pequeña Villa del Arco y en línea recta hacia la cúspide de ésta aparece el Cancho de la Silleta. Es la de mayor altitud, 825m, de todo el cordón serrano desde Portezuelo hasta el Puerto de los Castaños. Acompañando a éste se encuentra el Cancho del Águila y el Cancho Amarillo.

Es maravillosa la panorámica que se divisa desde el mencionado Cancho de la Silleta, con gran cantidad de pueblos, dehesas, cortijos en todo alrededor y estas sólo por la parte noroeste donde se antepone la Sierra de Santa Marina y Grimaldo únicamente.



En su día y por el diario Hoy, fueron publicados unos fascículos referentes a los Castillos de España y en lo que concierne al de nuestro cercano pueblo de Portezuelo, entre otras noticias interesantes, en lo que se refiere a Arco dice así: “…Se alza el Castillo Portezuelo sobre la cuchilla de una serreta alargada que avanza desde la Sierra de Arco hacia poniente, casi cerrando el camino de Coria. El Castillo, además de tener por vecino al de Alconetar, al sur del Tajo, y sumergido hoy por las aguas del embalse de Alcántara, tuvo que tener otro compañero en la Sierra de Arco, sobre Cañaveral. La situación de ésta alta Sierra de Arco, reúne todas las ventajas requeridas, está a las distancias adecuadas y domina varias importantes vías de comunicación, por sus cuatro puntos cardinales. Con sus más de 800 metros de altura y junto al Tajo, Arco fue el mayor Alcor de Extremadura, el gran vigía de las circuladas calzadas romanas. Los nombres que se apiñan sobre la Sierra, Arco, Arquito, Río Arco, Palancar y Pedroso de Acim tienen todos resonancias militares. Arco suena a Alcor, Palancar es un gran Castillo de Madera y Acim podría ocultar un Castillo Árabe…”

Antiguamente, salía un camino desde frente a la puerta de la Iglesia de Arco (esquina de la finca de “Taramillas”) en diagonal por la falda de la Sierra y llegando a la finca denominada “El Redondo” que subía hacia la derecha, directamente al Cancho de la Silleta denominada “La Cascajera” o había otra opción más cómoda, que era seguir hasta el Cancho del Águila y una vez allí venir en línea recta por lo alto de la Sierra a la Silleta. Es maravilloso.


Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua