¡ Hola a tod@s !
Llegó Septiembre y con este mes llega, un año más, la cita ineludible que con esta coqueta villa serrana.
Aquí os dejo el cartel con todos los actos... ¡¡¡ Nos vemos el Domingo 8S !!!
En la Provincia de Caceres se encuentra un pueblecito que por su encanto, belleza y tranquilidad destaca como uno de los pueblos con esa magia especial que transmiten sus calles, su belleza paisajistica y su arquitectura tradicional inmutable a lo largo de los siglos.
¡ Hola a tod@s !
Llegó Septiembre y con este mes llega, un año más, la cita ineludible que con esta coqueta villa serrana.
Aquí os dejo el cartel con todos los actos... ¡¡¡ Nos vemos el Domingo 8S !!!
¡ Hola a tod@s !
Llegó Septiembre y con este mes llega, un año más, la cita ineludible que con esta coqueta villa serrana.
Aquí os dejo el cartel con todos los actos... ¡¡¡ Nos vemos el Domingo 10S !!!
Demasiado sol…
Demasiado
viento…
Demasiada
agua…
Demasiados
años…
Hace un par semanas uno de los cimales del viejo olmo del Arquillo, llamado C2 (según el registro que hizo el biólogo y botánico extremeño Diosdado Simón en la ficha técnica allá por Enero de 1989) dijo basta, cedió, se rompió, dejando a este gigante vegetal sin uno de sus brazos que durante centurias se había erigido hacía el cielo.
Era cuestión de tiempo que pasara, aunque muchos deseábamos que no fuera así. Demasiados recuerdos, demasiadas tardes (y algunas mañanas) cuando éramos críos y este gran árbol se convertía en nuestro bastión , en nuestro escondrijo, en nuestra casita del árbol o la guarida de unos pocos amigos, hermanos o primos, que pasaban el tiempo escurriéndose por sus agujeros y huecos, subiendo y bajando por los nudos de su retorcido tronco. Una especie de miniparque de atracciones donde jugamos con libertad y donde podíamos ser lo que quisiéramos, cualquier cosa donde nuestra imaginación infantil nos llevara y pasar horas y horas alejando el tedio años luz de nosotros.
Pero como todo, el tiempo hace mella y a pesar de los esfuerzos del consistorio de Cañaveral por apuntalar esos viejos y cansados brazos y de las podas necesarias que se hicieron en su día para evitar excesivas cargas de ramajes, el peso (posiblemente por el aumento de volumen debido a las últimas lluvias torrenciales), la vejez y la propia naturaleza de la estructura han hecho sucumbir la caída de uno de los cimales de este gigante.
Testigo inmóvil y típico representante de aquellos que cobijaban las tertulias en las plazas de los pueblos y las aldeas, no se va y nos deja solos, no, su retoño se desarrolla fuerte y sano en uno de sus costados y quién sabe, a lo mejor, dentro de 200 años alguien vuelve a escribir del Olmo del Arco como El más viejo del lugar…
Imágenes: propias y redes sociales.
Y llegó el segundo Domingo de Septiembre y con él la Fiesta en la Barriada de la Villa del Arco.
Tras 2 años de obligada ausencia, la Virgen de la Asunción tuvo su misa y salió en procesión y las gentes, en su gran mayoría vecinos de Cañaveral, se acercaron la tarde del 11 de Septiembre a disfrutar de esta fiesta tan singular.
Acabada la procesión, los asistentes bajaron hasta la Plaza del Álamo para degustar un rico ponche de “fórmula artesanal” y dulces típicos, acabando esta “merienda” con suculentas tajadas de sandías y con la rifa tradicional de multitud de regalos para todos aquellos que quisieron colaborar con la Asociación de Amigos del Arco.
Mal acostumbrados estábamos a la masiva afluencia de gente en años pre-pandémicos, pero bueno, todo es volver, retomar. El año que viene más y mejor...
Tras 2 años de ausencia debido la situación sanitaria de bloqueo que vivió el mundo debido a la pandemia por coronavirus, este año, 2022, volveremos a juntarnos en esta pequeña Villa para celebrar su Fiesta anual.
Nuestras pasión y ganas para celebrar este evento siguen intactas, y esperamos, un año más, que el bullicio de las gentes llene sus callejuelas, su iglesia, sus plazas recordando los mejores años de tiempos pasados.
En la tarde del Domingo 11 de Septiembre se celebrará en esta Noble Villa la Fiesta en Honor de Nuestra Señora de la Asunción.
Sintiéndolo mucho y, como no podía ser de otra manera, desde la Dirección de la Asociación de Amigos de Villa del Arco, nos vemos obligados a suspender los actos programados para la FIESTA DE LA BARRIDA DEL ARCO el segundo domingo de Septiembre este año 2021.
A lo largo de sus historia, la FIESTA EN LA BARRIADA DEL ARCO no había faltado a su cita con todas las personas, en su mayoría vecinos de Cañaveral, que se acercan la tarde del segundo domingo de Septiembre hasta este pueblino. Desde que se lleva haciendo, nadie recuerda un hecho igual, ni si quiera los más mayores del lugar, artífices y promotores de esta fiesta y los actos que se programan para que la gente pase un rato agradable en esta sencilla pero bonita Villa.
Otro de los eventos que por el mes de Septiembre tiene Villa del Arco es como lugar de paso y avituallamiento es el ULTRA TRAIL ARTESANOS. Esta carrera por montaña sigue adelante con su organización el día 25 de Septiembre, única en Extremadura por su complejidad y dificultad, y animo a todos los lectores a subir al Arco para disfrutar de estos "gladiadores" de montaña a su paso esta pequeña Villa.
NOS VEMOS EN 2022 !! (O ESO ESPERAMOS...)
Dos son los accesos que nos conducen a este bello paraje de La Canal. Bien sea desde la Plaza del Álamo o desde la propia carretera que conduce a Arco, a pocos metros de la salida de la Calleja de los Bolos, subiendo a la parte derecha por el carril existente.
Si bien es cierto, no tener datos
eficientes al respecto, pero posiblemente sea esta la primitiva fuente que
hubiera en El Arco. Su manantial, a no muchos metros de distancia, conocido
localmente como “el nacimiento del agua” brota entre unas peñas y mediante una
arqueta existente junto al arroyo, divide el agua a las dos fuentes: una que abastece
el pilón de la Iglesia y va entubado y otra que va a la Canal con más caudal,
por cuanto esta discurre arroyo abajo y se va recebando por los márgenes de
éste, en medio de helechales y jaras.
Un pilón grande, redondo, con los lavaderos de pizarra y otro más pequeño, unidos ambos por un paso de pizarras y que servía y sirve para pasar de un lado al otro. Valía el primero para lavar la ropa, pues mucha gente de Cañaveral subía a diario a lavar ropa ajena y así se ganaban la vida. El pilón pequeño era destinado para aclarar la ropa, la cual luego se tendía sobre las peñas y arbustos de la zona.
El agua procedente del arroyo, caía a una hermosa pila de granito que está adosada a un pequeño muro que cortaba el arroyo y el agua sobrante del único caño sobre la pila, rebosaba mediante una “pesquera” y seguía al denominado “Arroyo de la Canaleja”. Esta pila de granito se encuentra muy deteriorada por cuanto los horneros aguzaban los calabozos de rozar las jaras en la misma.
Las aguas de este pilón eran
conducidas mediante un canal de ladrillos adosado a la pared de los huertos de
la denominada “Calleja de la Canal” hasta la Plaza del Álamo, siendo destinadas
al riego de las diversas fincas o bien para conducirlas a “La Laguna del Ejido”
juntamente con las del pilón de la Iglesia, donde igualmente subían las
lavanderas para ganarse su sustento caso de estar ya completos los lavaderos de
la Canal. El pilón de la Iglesia era más para la gente del Arco, quién también
lavaba ropa ajena de las personas adineradas de Cañaveral.
La zona izquierda del manantial de Arco, es conocido como “el Valle del Nuestra Señora” visto desde este pilón de la Canal. Es lugar, en un día de la Romería de san Benito de Cañaveral, debido a una fuerte tormenta y como consecuencia de una enorme tromba de agua en la zona de la Sierra, arrastró una gran cantidad de peñas, gravas y tierras, lo cual cubrió prácticamente toda aquella zona, de tal modo que la enorme avenida rompió la pared del huerto en que comienza el arroyo quedando sepultados tanto el propio arroyo, así como los márgenes de este, hasta cerca de la carretera. Todo parecía una enorme explanada, con ambos pilones y sus alrededores totalmente cubiertos por lo arrastrado arroyo abajo desde la Sierra. Fueron muchos años lo que se tardó en devolver al lugar su original estado, aunque hoy en día todavía se pueden ver algunas de las enormes piedras que fueron arrastradas por la escorrentía en los alrededores del mismo.
Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua
Fue en primavera del año 1982 ,unos días antes de la romería de San Benito, al atardecer tres adolescentes decidieron subir al Arquillo en busca de caracoles.
Una vez llegaron al lugar denominado El puente de la
Fontanita (para quién no lo conozca, se trata de un puente por el que pasa la
carretera al pasar el primer arroyo que
existe junto a un pilón que hay al poco de pasar este arroyo antes de llegar a
la primera calleja, La Calleja de la Viña y nos conduce al caserío de dicha
villa) se desviaron de la carrretera y comenzaron a subir por el arroyo que
trae las aguas procedentes del pilón de “la Canal” al arroyo de la Canaleja,
ya que debido a la hierba abundante existente proliferan muchos caracoles en
esa época a principios de primavera.
Los tres jóvenes subían entusiasmados dedicados al asunto
que llevaban entre manos y así en todo el arroyo arriba llegaron al final del
mismo lo que es igual, hasta la Canal, donde se encuentra el último huerto por
los que va a discurrir el citado arroyo y que es propiedad de Herederos de José
Boticario. Esta finca está bordeada por las partes Norte al propio pilón de la
Canal, la parte Oeste por la calleja de bajada hasta la Calleja de los Bolos y
la carretera y Este por la calleja de la Canal y terrenos públicos.
Llegados pues al final trataron de salir de la fusca tras haber llegado al final del arroyo, mediante un pequeño portillo o mella allí existente y que daba a la calleja de la Canal, precisamente en un tramo en que se encuentra una finca denominada “las Calzadas” y que siempre conocí como propietario al mismo de la finca “El Baldío”. Al querer saltar la pared, hacia la calleja, quedaron sorprendidos y asustados, cuando observaron en la última calzada de más alto nivel, que era donde ellos estaban y por donde pretendían salir, vieron una figura de virgen muy guapa, con las manos juntas, muy brillante, como de luz y con un manto cubriéndole la cabeza y mucho resplandor y rayos a su alrededor. Los muchachos se asustaron y salieron corriendo sin parar hasta Cañaveral. Acordaron no decir nada a nadie, ni incluso a las familias, por temor a que se burlasen de ellos.
Al siguiente año volvieron al mismo lugar, pero nada extraordinario pudieron observar y este suceso lo tuvieron guardado en secreto durante años…
Al igual que yo me informé por generaciones precedentes, es mi deseo el manifestar aquello que conozco relacionado con mi pueblo “El Arquillo”, como cariñosamente le llamamos, para el conocimiento de futuras generaciones, pues la historia es siempre conveniente conservarla para conocimiento de todos los que nos sigan…
Dedicaré
este relato a la Iglesia del Arco, para recordar ciertos trazos que yo escuché
de vecinos del Arco de muy avanzada edad, cuando yo aún era un adolescente. Tía
Antonia, era una de esas personas mayor edad del pueblo y recuerdo que nos
comentaba ciertas cosas que ella recordaba cuando aún era pequeña.
Una de esas historias se refería al robo que se produjo en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción una noche de invierno con mal tiempo. Resulta que los ladrones treparon por la parte de atrás, es decir, por la calleja que da entre la Iglesia y el Cementerio, aprovechando que el tejado del templo está más bajo por ese sitio debido a la pendiente que baja de la sierra. Cruzaron el tejado y llegaron hasta la fachada de la puerta, junto a la torre. Desde allí se accedieron al hueco de la campana que se encuentra en la parte que mira hacia la puerta y por allí penetraron al campanario. Después todo les fue más fácil a estos malhechores. Coincidió que los monaguillos habían dejado vueltas las campanas hacia arriba y así lo hacían con frecuencia, como una travesura de estos y hubo quién escuchó el sonido de las campanas durante la noche, pero pensaron que era una ventisca lo que las hacía sonar, por lo que nadie pensó en lo que realmente sucedía aquella noche.
Los ladrones
se llevaron todo lo que había de valor: Una Custodia de oro, Cálices, un Copón
de plata, un Cetro y otras alhajas como Coronas de Imágenes. Seguidamente, los
ladrones salieron por la puerta, la cual abrieron por dentro y huyeron.
Pasados unos
días, se supo que habían pasado por Cachorrilla, habiéndose quedado en la
posada que allí había. Los ladrones llevaban el alijo en unos sacos y al pasar
la posadera al lado de éstos, se pinchó con los rayos de la custodia o alguna
estrella de las coronas. Al quejarse la pobre mujer, los ladrones salieron
huyendo y nada más se supo de ellos. Posiblemente pasaran hacia Portugal, dada
la proximidad de la frontera.