La monotonía de la vida en Villa
del Arco todos los días era igual; atender a los ganados, regar los huertos, los
menores a la escuela, los hombres mayores a las labores del campo, las mujeres
a lavar la ropa en los pilones de la Iglesia o de la Canal, y un largo etc.
Esta monotonía diaria, se veía en
ocasiones perturbada por la presencia de un hombre procedente de Arroyo de la
Luz, el cual se ganaba la vida con el trueque o cambio de juguetes, lozas, floreros,
jarras de cerámica, flores de papel, por “gomas”.
Recuerdo que era cojo, pues tenía
mal una pierna, totalmente derecha, y al agacharse para coger los artículos que
la gente le solicitaba, dejaba la pierna inválida totalmente extendida hacia
atrás. De ahí, que una joven de allí de Arco iba a veces avisando a algunas
personas diciendo irónicamente “ está por
aquí el tío de la pata tiesa”.
Este hombre ponía precio al
cacharro elegido por el cliente y recogía las gomas a peso por el mismo
valor. Así, una cazuela de barro podría
valer 2 kilos de gomas (piso de las
alpargatas) o una jarra decorada con San Antonio, por ejemplo. También traía
botellitas pequeñas con líquidos de colores (verde, rojo, violeta) para los
niños y nuestras madres nos las compraban ¿ qué sería aquel líquido? Sólo sabía
a agua…
La verdad, es que el día que
venía en “Tío de las Gomas” era todo
un acontecimiento. Colocaba una manta como la de los militares a rayas, muy
oscura, en el suelo del empedrado, al lado de la peña en la Plaza del Álamo y
allí realizaba la venta. Solía venir cada 2 meses o así, es decir, dejaba que
la gente tuviera gomas y lo cierto es que buscábamos gomas en otros lugares a
parte de las que teníamos en casa: pisos de alpargatas, pisos de botas, tacones
de calzado, en las estercoleras, en el campo…
Texto original: Manuel Ramos González
Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J.Orovengua.
La historia del "Tío de las gomas" la recuerdo por los relatos que me contaba mi abuela.
ResponderEliminarMenudo mercadillo y revuelo se preparaba, era todo una fiesta, casi un acontecimiento histórico que nos sacaba de la monotonía diaria, según mi abuela.
Maravillo blog.
Josefa...
Quise decir maravilloso y conmovedor blog de ese pueblecito encantado en la falda del Cancho de la Silleta
ResponderEliminarGracias Josefa por tus comentarios y por visitar este blog.
ResponderEliminarPienso que la riqueza de los pueblos no reside sólo en su entorno natural o en su arquitectura, sino también en esas historias y vivencias que acontecieron entre sus calles y plazuelas hace ya mucho tiempo...
Saludos. Emilio
Al árbol viejo
ResponderEliminarpor Cacerescaparate
Desde hace varios años doy clase en la Universidad de los Mayores de Extremadura, en las sedes de Badajoz, Cáceres y Plasencia. Los alumnos de esta universidad, que si no existiera habría que crearla, son personas que tienen más de 55 años y un deseo inmenso de aprender, gentes que tienen unas alforjas repletas de conocimientos, experiencias, vivencias, y por qué no decirlo, de deseos adolescentes de entender y saber. La mayor parte de ellos no tuvieron la suerte de poder ir a la Universidad de Extremadura, simplemente porque esta no existía.
Olmo del arco
Esta situación me ha aportado importantes experiencias, algunas de ellas curiosas y creo que simpáticas también, como la que relato ahora. Hace unos años, en una clase de las que imparto, hablaba del Patrimonio Natural de Extremadura y más concretamente de los árboles monumentales e históricos; uno de los árboles monumentales de Extremadura es el Olmo del Arco, una pequeña pedanía de Cañaveral, ahora casi sin vecinos, pero que antiguamente tenía incluso su maestra y escuela de niños. Hablaba yo de las extraordinarias dimensiones del árbol, de su antigüedad y su simbología y de la terrible enfermedad, la grafiosis, que se ceñía sobre él, cuando una alumna mía me pidió poder contar una anécdota ocurrida hacía más de 50 años.
El olmo, con más 500 años ya por entonces, estaba hueco. Los niños y las gallinas corrían por las calles y se metían en el interior del árbol, una estampa típica de muchos pueblos de nuestra tierra. Ella comentó que había una tradición, no escrita pero compartida por la gente del Arquillo, que era que cuando una gallina ponía huevos en el interior de “la olma”, nombre con el que localmente se conoce al viejo árbol, éstos eran para la maestra. Los niños entraban en el hueco del árbol y salían corriendo a buscarla para entregarle los huevos cuando los había y conseguir favores de ella. Me comentó incluso que algún zagal cogía huevos de su casa si los deberes no se le habían dado todo lo bien que deberían y que alguna madre espantaba las gallinas cuando merodeaban la olma para que se fueran a su gallinero a poner los huevos, evitando así tener que dárselos a la maestra.
Era esa época que creíamos lejana, cuando se repetía la frase de “vas a pasar más hambre que un maestro de escuela”. Pues bien, la alumna que contaba a sus compañeros de la universidad de los mayores la anécdota era la maestra del Arco en los años sesenta
EL DUCADO DEL ARCO
ResponderEliminarTomás Lasso de la Vega, IV conde de Puertollano y V Marques de Miranda.
Fue gentil hombre de cámara del rey Carlos II y Capitán General de la Costa y Reino de Granada. Casó con María Manrique de Lara y Silva, Conde de Montehermoso y de
Fuesaldaña, importante personaje en la nueva corte borbónica de Felipe V, del que fue Caballerizo Mayor, y que será uno de los pocos españoles que se ganen su confianza
Obteniendo del monarca poco después de la Guerra de Sucesión, el titulo de Duque del Arco el 26 abril de 1715.
“En el archivo de Toledo podemos leer que el duque del Arco salvó al rey Felipe V de la embestida de un jabalí durante una cacería, hecho que no se ha podido comprobar si influyó en la concesión del titulo o fue posterior, pero que fue renombrado en la Casa de los Arcos durante años, incluso conservaron en lugar destacado el puñal que utilizó el duque para salvar al rey y que aun se tenían en una vitrina bajo llave en 1808. Esto se conoce como consecuencia del levantamiento del 2 de Mayo de1808 contra los franceses cuando fue requerido el control de esta arma.
Y así esta certificado, dice así:
D. José González de Bermedo, secretario, contador y archivero de los estados de Arco y Puertollano Que posee el Excmo. Sr. Conde de Fernán Núñez, certifico que en el archivo de mi cargo, por no haber armería en la casa de S.E. se conserva como un monumento que honra la memoria de su Excmo. Sr. Duque del Arco D. Alonso Fernández Manrique, caballerizo Mayor y Montero Mayor del que fue S.M. el Rey Felipe, el cuchillo de monte con el que S.E. dio muerte a un jabalí, que habiendo sido herido, arremetió a S.M. y lo hubiera destrozado, a no haberle salido al encuentro el dicho Sr. Duque y dándole muerte. Cuyo cuchillo conservo bajo llave y me obligo a no hacer uso de él, y a no permitir que lo hagan otras personas sin expresa orden del gobierno, y para que conste al Sr. Juez de este cuartel doy la presente que firmo en Madrid a 7 de mayo de 1808”.
Alonso Manrique de Lara era también alcaide perpetuo de Casarabonela, Vizconde de Altamira
Y Señor del Estado de Galisteo un conjunto de villas En Cáceres donde se encuentra también El Arco.
En 1717 mandó construir en los alrededores de Madrid un palacio parecido al de la Zarzuela. Tras su muerte en 1745 su viuda lo regaló al Rey Felipe que lo incorporó al patrimonio nacional donde sigue hoy día con el nombre de Quinta del Duque del Arco
Espero que no molesten mi publicaciones
ResponderEliminarMirando por Internet se encuentran estos artículos y me parece bien que los vean todas las personas que amamos a el Arco y nos gustaría saber mas de su historia.Si no es así hacérmelo saber y no publicare mas........ María José Custodio
El Olmo del Arco:
ResponderEliminarADENEX: Árboles Notables de Extremadura 1996
Junto al Olmo de Torre de don Miguel (seco por la grafiosis) Y EL Olmo del puente nuevo de Plasencia, (en muy mal estado entonces y desaparecido hoy día por la misma enfermedad) Era el olmo mas importante de Extremadura. Probablemente fuese el más longevo, era el abuelo de los olmos de la región
Había sufrido muchos desmoches, se apreciaban tocones y restos de grandes ramas tradicionalmente desmochadas. En algunas el conteo de los anillos anuales arrojaba cifras que superaban bien por encima los cien años.
La altura no superaba los 15 metros, el perímetro era de 8.48metros
Se encontraba en un asombroso buen estado de conservación libre, de enfermedades resistiendo al ataque de grafiosis que estaba extendido por toda la región
En la primavera de 1998 un violento ataque de grafiosis lo fulmino en pocos meses
Para nada me molesta que comenten mis POST, es más, los comentarios enriquecen los artículos y la publicaciones siempre y cuando tengan un carácter constructivo y un tono y un lenguaje respetuoso( a mi, personalmente, me gusta mucho comentar en los Blogs)
ResponderEliminarSi te agradecería que los comentarios fueran acorde con la publicación, y me explico: el comentario del Olmo sería ideal para mi entrada de "EL MÁS VIEJO DEL LUGAR" y el comentario de Ducado del Arco en mi entrada de "ANTECEDENTES DEL ARQUILLO"
Un Saludo.